Los tiempos y las personas cambian y con ellos la forma de comunicar y relacionarse y la manera de programar actividades culturales. Proximidad es la palabra clave para los centros culturales, hay que trabajar la globalización desde la perspectiva hiperlocal el conocimiento compartido, la inteligencia distribuida… Los espacios públicos se han convertido en espacios híbridos. La creación de nuevos espacios en los que la interacción conlleva una nueva actitud individual, política y colectiva. Una actitud que requiere de mecanismos de autoorganización no jerarquizada alejados de las tradicionales pirámides de decisión analógica[1].
Hay una perspectiva nueva que va de lo local a lo global y de esta a una muy diferente, la dimensión hiperlocal. Es la perspectiva del trabajo en red, lo hiperlocal, nos ofrece la posibilidad de tener un espacio social expandido desde el que podemos lograr una auténtica participación aumentada. Los procesos innovadores no se definen por la adaptación rápida de las nuevas tendencias sino por incorporar nuevos procesos.
[1] Basado en un texto de José Ramón Insa para http://culturalocal.ning.com